martes, 4 de agosto de 2009

Verano

Esta bueno eso de estar en un campo en pleno verano, entre dos árboles abajo del sol, en la hamaca paraguaya más cómoda, siendo acariciado por esas brisas veraniegas cálidas pero refrescantes, que lo hacen todo perfecto. Y mientras el sol se posa en tu rostro, llenándote de calor, vas tomando, también mientras te meces, un fernet bien fresquito (¾ coca, ¼ fernet, no hay que ser excesivo por las tardes), que de vez en cuando se te chorrea, por que así es la física. Por suerte a la psicología no le importa mucho que tu cuerpo tenga pegajoso fernet por que después de todo, es verano, todo es perfecto, y la brisa te acaricia, y tu te meces, y tu esófago es feliz con la frescura, y tus pómulos cantan hacia el sol, y no hay paz más confortable que la belleza con la que te llena el verano.
Y entonces te levantas, desde abajo de los quince acolchados, con los cuales adornaste el sofá, para protegerte del frío, y más enojado y arruinado que nunca gritás:

¡QUIERO VERANO!

Y no sirve de nada por que es invierno, y vas a tener que esperar un par de meses, y te sentas, y te hundís en los acolchados, y te sentis bastante mejor, por que por lo menos ahora pegaste el gritito.

2 comentarios:

  1. Ya decía yo que te lo había leído.
    Ha sido en TT.
    ¿Es tuyo el dibujo?
    Qué preciosidad.
    Aquí es verano, pero no estoy entre dos árboles sino delante del ordenador y pasándomelo bomba porque sé que estoy contigo.
    Un abrazo entre esos árboles.

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  2. Pasaba por aquí y te dejo un beso.

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